Si bien la virtualización supuso una revolución del mundo empresarial porque respondió con solvencia a los rápidos requerimientos de negocio del momento, esta tecnología a día de hoy necesita complementarse para que las organizaciones puedan mantener su ventaja competitiva.
Ante esta cuestión, hay empresas que han encontrado la solución en el cloud privado, una tecnología que ofrece herramientas para operar, aprovisionar, monitorear, analizar y optimizar el setup de servidores virtuales y el despliegue ágil de aplicaciones. Los principales motivos que están llevando a las organizaciones a recorrer al cloud privado se resumen en dos. El primero de ellos se centra en la reducción, de forma significativa, del coste de gestión de infraestructuras ya que rebaja su complejidad y, por lo tanto, ya no es necesario derivar estas tareas a personal experto. El otro aspecto cualitativo es el hecho que favorece que el departamento de TI pase a ser un broker tecnológico interno, ofreciendo las TIC como un servicio (IT as a service).
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¿Y si tu proveedor te abandona por el camino?
Pero la principal ventaja que aporta esta estrategia tecnológica se encuentra precisamente en la relación cliente-proveedor. Y es que uno de los problemas que tienen que enfrentarse las empresas es la dependencia que se crean con sus proveedores. Esta falta de autonomía es la que dificulta que se pueda migrar de un cloud a otro que no forme parte del mismo proveedor.
Eso se puede convertir en un problema especialmente grave cuando las empresas tienen que afrontar un cambio de condiciones del servicio o del cumplimiento normativo, a una subida de la tarifa del servicio o que el mismo proveedor abandone su oferta de servicio cloud, como ha pasado recientemente con proveedores que operan en Cataluña. En consecuencia, estas organizaciones afectadas habrán de dedicar un tiempo a migrar toda la información a un nuevo cloud, lo que acostumbra a ser un proceso bastante costoso.
Con estas ideas en mente, se puede diseñar una solución de cloud privado para aprovechar las ventajas que anuncia y para plantar carta a la dependencia (lock-in) con un único proveedor, dando la posibilidad de migrar los datos por diferentes clouds privados de forma rápida y sencilla.
Cloud privado vs cloud público
Una empresa puede pensar que todas estas características también se pueden encontrar en el cloud público. Pero la ventaja del cloud privado frente al cloud público es que posibilita a las empresas en el hecho de poder tener control sobre aspectos clave como la seguridad, la monitorización, la ubicación o el acceso a los datos.
A la vez, el cloud privado prepara también el camino para aquellas empresas que quieran ir más allá y apostar por estrategias tecnológicas más complejas, como el hybrid cloud, que en el futuro ocupará un lugar destacado en el día a día de las compañías. Precisamente por ello, iremos dando más detalles en próximas ediciones.