Low-code/no-code y el desarrollo del talento digital

Escrito por Antonia Ogallar en 2023-02-28T10:04:49.841000+01:00

Topics: Full-Stack Development , Digital Strategy Consulting

Low-code/no-code y el desarrollo del talento digital

Nos encontramos en un mundo tecnológico en el que la mejora continua y la innovación se llevan a cabo indudablemente a través de sistemas de información, aplicaciones y herramientas informáticas. Y en el que el time-to-market ha de ser óptimo.

Por eso, es muy notable la actual escasez de perfiles TIC y que su demanda sea mayor que la capacidad de generarlos, sin contar con la fuerte dependencia que tenemos de ellos.

Como consecuencia directa de esta situación, una de las tendencias actuales en programación es la llamada low-code, y, en su extremo, no-code (cero líneas de programación manual). Pues, en ambos casos, el desarrollo tiene un interfaz visual tipo drag&drop y una serie de componentes predefinidos que permiten a perfiles técnicos y no técnicos desarrollar soluciones en un tiempo récord y con altas prestaciones.

En el mercado existen numerosas plataformas con esta forma de programar. Plataformas con las que se pueden implementar tanto soluciones core como portales y apps, así como digitalizar procesos de negocio. Entre ellas, y acorde con el cuadrante mágico de Gartner, podemos citar como líderes a OutSystems, Salesforce, Microsoft Power Platform - Power APPs, Appian y Mendix en low-code, y a Google Appsheet, QuickBase, Betty Books y Caspio en no-code.

Estas plataformas también proporcionan integraciones con otros sistemas (ERP, CRM, etc.) y se utilizan en combinación con otras tecnologías (iBPMS, RPA, IA, ML, etc.) con el objetivo de maximizar la agilidad y la productividad en el desarrollo de software.

 

Gráfico de integración con sistemas o con tecnologías
gráfico de integración con sistemas o con tecnologías

 

A continuación, cabe remarcar tres beneficios más de este tipo de programación y plataformas, ya que son realmente importantes:

  • Desarrollo colaborativo entre personas de negocio y personal TIC.
  • Curva de aprendizaje corta.
  • Reusabilidad de componentes desarrollados.


Gráfico nube de palabras

 

Y, llegados a este punto, en el cual ya conocemos los beneficios principales y la situación en la que nos encontramos, la pregunta que consecuentemente nos surge es la siguiente:

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de implementar con éxito una plataforma low-code o no-code y con ello potenciar el talento digital?

Pues la respuesta se basa fundamentalmente en las 5 siguientes acciones clave:

  1. Formar en low-code/no-code

La formación es una de las herramientas básicas ante el reto de tener profesionales, procedentes del ámbito TIC o no, capaces de construir soluciones con este tipo de plataformas.

Hemos de generar y/o potenciar el talento digital, y, así, solventar la brecha existente de perfiles técnicos que actualmente hay dentro y fuera de la empresa. Y la forma de hacerlo es con formación. Por lo tanto, hay que invertir en ella y en los programas adecuados.

Hoy en día, los propios vendors de las plataformas son quienes proporcionan la formación. Lo que significa que, en la mayoría de los casos, hemos de recurrir a ellos para capacitar a las personas que desde la organización se quiera que desarrollen en low-code/no-code.

  1. Reconvertir perfiles

El low-code/no-code nos ayuda a tener perfiles no técnicos trabajando en el desarrollo de software y construcción de aplicaciones.

Nuevamente la clave es formarlos adecuadamente, además de acompañarlos en el proceso de aprendizaje y uso de este tipo de programación y de plataformas.

  1. Obtener la experiencia y el conocimiento de las áreas de negocio

Utilizar low-code/no-code nos da la posibilidad de tener a personas de las áreas operativas y de negocio de la compañía participando y colaborando activamente en cubrir sus necesidades TIC. Ellas mismas desarrollarán y mejorarán las aplicaciones y herramientas que necesitan para sus procesos y actividades.

Adicionalmente, low-code/no-code proporciona cierta independencia —que no total— del área TIC y lo que se conoce como democratización de la tecnología. Además, se aminora la escasez de recursos TIC y se cuenta con el conocimiento directo del negocio en la programación e implementación de soluciones.

Si esto es lo que se desea, la empresa ha de potenciar el uso y el conocimiento del low-code/no-code entre sus empleados.

  1. Disponer de laboratorios digitales para experimentar

Aunque la compañía tenga una estrategia clara respecto a cómo y en qué casos se va a utilizar low-code/no-code, tener espacios de experimentación nos va a permitir maximizar el éxito de cualquier implementación que realicemos con este nuevo tipo de programación.

Estos espacios son los llamados labs digitales y permiten probar los casos de uso a implementar con la plataforma e ir desarrollando y mejorando las soluciones de una forma controlada y conjuntamente con otros componentes tecnológicos, como podrían ser IA, RPA, RV/RA, etc.

  1. Implantar una correcta gobernanza TIC

Al hablar de programación y de desarrollo o construcción de aplicaciones TIC por personas que no pertenecen exclusivamente a esta área de la empresa, hay que establecer el control y los mecanismos de gestión que permitan asegurar que:

  • Los proyectos que se realizan tengan equipos multidisciplinares con personas de negocio y TIC que maximicen el valor aportado por los mismos.
  • Los recursos necesarios estén disponibles.
  • No-code se utilice para aplicaciones simples que no requieran una lógica de negocio hecha a medida. Y, en el caso contrario, low-code se utilice tanto para cubrir las necesidades actuales como las futuras.
  • Los desarrollos cumplan con los estándares y la calidad establecidos por la compañía.
  • Los riesgos de seguridad y escalabilidad, si existen, sean de mínimo impacto.

Y, en definitiva, tener siempre presente que la implantación de low-code/no-code y el desarrollo en este tipo de programación tienen que ser realizados y/o venir siempre de la mano del área TIC y apoyados con una buena gestión del cambio.