Estas técnicas tratan de determinar la actitud e incluso el estado afectivo de los usuarios de las redes sociales respecto de sus opiniones. Para hacerlo, aplican algoritmos de procesamiento del lenguaje natural y analizan textos e imágenes de forma automática, aportando el contexto necesario para determinar si una afirmación es realmente positiva o negativa.
Su campo natural de aplicación es el marketing online, dado que las recomendaciones y opiniones de los usuarios a internet son las más relevantes de cara a tomar la decisión final de compra. También permite a las marcas posicionarse mejor en sus mercados, ajustando las prestaciones de sus productos o servicios, solucionando errores o incluso detectando nuevos nichos.
En concreto, la UPC está trabajando ya con una famosa cadena de ropa para ayudarle a segmentar sus clientes a partir de sus preferencias detectadas en foros, vídeos y comentarios. Esta información permitiría, por ejemplo, orientar con mucha más precisión la comunicación publicitaria que verían los turistas que viajan a Barcelona en fin de semana mientras esperan la llegada de su equipaje al aeropuerto.
Otras aplicaciones del Sentiment Analytics podrían analizar la expresión facial de un posible comprador en una tienda para orientar la estrategia de venta a partir de las imágenes proporcionadas por una cámara instalada al establecimiento.
El gran reto a superar hoy en día es la grand ambigüedad del lenguaje humano. Captar los dobles sentidos, la ironía o las frases hechas propias de cada idioma pone a prueba la capacidad analítica de las herramientas actuales y constituye un campo de estudio y experimentación de universidades en todo el mundo.
Os invitamos a escuchar el audio del programa (minuto 26).
